Hace pocos días, el 8 de febrero, el Basque CyberSecurity Centre celebrábamos el Día Internacional de Internet Seguro con el objetivo de promover el uso seguro y responsable de Internet y de las nuevas tecnologías. Nuestro principal cometido era sensibilizar a los más jóvenes sobre la necesidad de que adquieran destreza y competencias digitales en aras de que estén preparados para la constante evolución tecnológica que caracteriza a la sociedad actual.
Hoy, y con el mismo propósito, nos gustaría poner el foco en la importancia de la ciberseguridad en los videojuegos. Desde el Basque CyberSecurity Centre (BCSC), junto con Kristau eskola, PantallasAmigas, Hirukide, AVPD y Twitter hemos querido aportar nuestro granito de arena lanzando la campaña “En Ciber, Cibersegurola”. Abogamos por enseñarles habilidades digitales desde una perspectiva de ciberseguridad para que puedan desarrollar competencias que les permitan participar de forma activa en Internet, identificando los retos y sabiendo cómo actuar ante los mismos.
Las generaciones jóvenes son nativas en internet, es decir, crecen en el espacio online de manera natural y cada vez a edades más tempranas, un espacio también de socialización, accesible en cualquier momento y lugar, y que en muchas ocasiones no está supervisado por personas adultas. Pero no solo socializan, también lo usan como herramienta de ocio mediante los videojuegos, por ejemplo. Estos forman parte de la cultura juvenil, de sus preferencias de ocio, conocen a otras personas con las que juegan, colaborando o compitiendo, y con las que a veces se enfadan.
Los videojuegos, como cualquier otra actividad, pueden acarrear ciertos riesgos y debemos estar alerta, observando las posibles señales de alarma como pueden ser el aislamiento de la familia o amistades, el abandono de obligaciones, el uso compulsivo del móvil y la imposibilidad de prescindir de él, reacciones emocionales intensas o excesivas… Así como no perder de vista los problemas de salud física, de los que poco se habla, como son los problemas visuales, trastornos musculoesqueléticos, sedentarismo y obesidad entre otros.
Pese a ello, son muchos los estudios que confirman que los videojuegos son una herramienta excepcional para promocionar valores como la solidaridad y el respeto.
Pueden jugarse en solitario, pero también en familia, con amistades y desconocidos aprendiendo a competir con deportividad o cooperando. Cuentan con unas características óptimas para el aprendizaje de conceptos, procedimientos y, sobre todo, actitudes y valores. Posibilitan enseñar y aprender tanto formalmente como de manera informal y autodidacta. Fallar es parte del proceso de aprendizaje ya que los hace persistentes, les ayuda a gestionar mejor la frustración y a reforzar los conceptos utilizando distintas estrategias y mecanismos.
Para conseguir un nivel óptimo de seguridad, queremos transmitir unos sencillos consejos que podemos seguir, como revisar regularmente las cuentas conectadas a los dispositivos que utilizamos, así como los permisos que otorgamos a las aplicaciones que están en uso, y desinstalando aquellas que ya no usamos. También es importante utilizar contraseñas robustas, independientes, y cambiarlas con regularidad para limitar el impacto frente a un posible robo de credenciales, así como activar la verificación en dos pasos siempre que sea posible, y hacer que nos llegue una notificación cuando se inicie sesión en alguno de los servicios que usamos en Internet.
Autor: Asier Martínez, responsable del CERT del Basque CyberSecurityCentre.