La historia que os contamos a continuación comenzó hace ya unos cuantos años, en la época en la que la entrada de personas migrantes era más numerosa y la sociedad consideraba dicha migración un problema. ¿Qué es lo que podíamos aportar como ALBOAN a esa realidad?
Consideramos que contábamos con recorrido y bagaje suficiente como para poder ofrecer a las personas educadoras una herramienta para formarse, reflexionar y educar en ciudadanía global.
Sin embargo creímos importante emprender este viaje en compañía de otras organizaciones. En nuestra casa contamos con una organización aliada, la Fundación Social Ignacio Ellacuría, que estaba trabajando el tema y que podía enriquecer el debate y reflexiones que consideramos necesarias hacer para tener un posicionamiento claro. Fruto de dicha colaboración elaboramos una propuesta educativa para trabajar la interculturalidad en las etapas educativas de infantil y primaria y la creación de un marco teórico sobre la cuestión en el cual nos sentíamos cómodas y nos permitía avanzar en las actividades que realizamos tanto en el Norte como en el Sur.
El punto de partida es superar la desafortunada equiparación entre interculturalidad e inmigración.
La idea de que los recursos educativos sólo se deben emplear en aulas multiculturales o para hablar de culturas lejanas y distintas a “la nuestra”. Vivimos ya en una sociedad diversa, no sólo culturalmente, y cada día lo será más. Aspectos como la concepción de una ciudadanía universal, la equidad, gestión positiva de la diversidad, participación social o adquisición de competencias culturales y sociales son imprescindibles en la formación del alumnado.
Los principios fundamentales que nos guían son:
Del reconocimiento a la reciprocidad
La educación intercultural parte del reconocimiento y aprecio por los valores y tradiciones que otras identidades nos aportan y diseña procesos de interacción, intercambio y reciprocidad. No se queda en la constatación de las diferencias, se trata de partir de una realidad diversa para construir elementos compartidos.
Relevancia social de la diversidad cultural
La diversidad cultural de nuestras sociedades no afecta solamente a los centros que reciben una población significativa de alumnado inmigrado. Define y es constitutiva de nuestra sociedad y lo va a ser aún más en el futuro. Debemos incorporar también la diversidad de valores, de posiciones éticas, de creencias religiosas, de estilos de vida, etc. que van a caracterizar la composición de nuestras sociedades.
No es un problema de “la otra persona”
Resulta insuficiente y problemático circunscribir el potencial educativo de la interculturalidad a la solución de los problemas de grupos previamente etiquetados como extraños y a su separación en programas específicos.
Integración de la dimensión personal e institucional
Si queremos promover una educación transformadora debemos implicamos personalmente en la transformación. Un proyecto educativo que quiera trabajar desde una perspectiva intercultural tendrá que prestar atención a todos los contenidos curriculares y desvelar adherencias históricas ocultas muchas veces en la cultura de la organización escolar.
Cada paso, cada proyecto, cada etapa es necesaria
Tendemos a encerrarnos en pequeños espacios y perspectivas: educación infantil, ciclos de primaria, secundaria, etc. Creemos que una mirada de reconocimiento y cooperación entre todos los proyectos y todas las etapas es una condición imprescindible para poder dotar de sentido profundo y mantener nuestra creatividad en una tarea compleja y ambiciosa como la de incorporar una perspectiva intercultural al alumnado.
Si nuestros pueblos quedan delimitados por fronteras invisibles que apenas cruzamos, el aula es el espacio público para articular, vivir, resolver y afirmar valores y criterios de convivencia elaborados desde la reciprocidad. Es por ello que tras la primera fase se comenzó una segunda para extender el trabajo de interculturalidad a las etapas educativas de la ESO y Bachillerato, que elaboramos en colaboración con los centros educativos San Jose Jesuitak Durango y Jesuitak Donostia.
Esta apuesta por la educación intercultural se enmarca dentro de nuestro esfuerzo por la promoción de una educación transformadora que favorezca el desarrollo de una ciudadanía global. Para ello, desde ALBOAN estamos impulsando junto con Entreculturas, InterRed y OXFAM-Intermon el Movimiento por la Educación Transformadora para la Ciudadanía Global, que integra a un creciente número de educadoras y educadores que comparten aprendizajes y experiencias vinculadas a la transformación educativa y social. El objetivo de este movimiento es conformar una ciudadanía global crítica y comprometida con la transformación social a nivel global, tanto a nivel personal como colectivo, aunando esfuerzos en pos de la construcción de un mundo más justo, equitativo, respetuoso e integrador con la diferencia y diversidad en nuestro mundo global.
Autor: ALBOANongd