A mitad del curso pasado, 2021-2022, llevando adelante una iniciativa conjunta entre CONFER local y el Área de Identidad, Evangelización y Pastoral de KE, nos reunimos con los responsables de esa área de los 9 centros de Donostia que ofrecen Bachillerato. Teníamos en mente que nuestro alumnado joven merecía una interrelación local. Y, es que, además, el alumnado de nuestros centros educativos, tienen algo en común: la fe que compartimos ofrece una manera concreta de entender el mundo; nuestros/as jóvenes son personas solidarias, comprometidas y responsables.
¿Cómo responder a esa inquietud? Había que aunar fuerzas para pensar y organizar alguna actividad un sábado a la tarde que pudiera servir como encuentro para conocerse entre jóvenes que están compartiendo la esencia de un proyecto educativo, y pudiendo convivir, saberse grupo, dar espacio a la oración, tener un momento lúdico…
En las diferentes reuniones que mantuvimos durante cinco meses, fuimos compartiendo inquietudes, experiencias, posibilidades, disponibilidades, responsabilidades…, hasta que vislumbramos lo que podía ser y lo fuimos perfilando. Siempre teniendo en mente esa máxima que aportó una compañera el día de la primera reunión: “Entrar con lo que ellas/os -jóvenes- quieren, para salir con la nuestra”; sin olvidar, que era la primera propuesta de esta envergadura, y teníamos que medir nuestras fuerzas -porque no sabíamos qué podía suponer-, con realismo, aunque, también, con cierto espíritu aventurero que da la pasión. En este caso, esa pasión por la vida con sentido y raíces de Vida en la juventud de nuestros centros educativos, cada institución desde su pincelada concreta, pero que unidas, en Aquel que es Uno, adquieren mayor fuerza e impulso. ¡Ah!, sin olvidar un lema y hashtag correspondientes, creados para la ocasión: “Elkarrekin bidea ekin” (#ElkarrekinBideaEkin).
Además, en un momento dado vimos que nos vendría bien una ayuda ‘externa’ para llevar adelante alguna dinámica diferente, pero que estuviera en la misma sintonía que nuestra propuesta. Esa colaboración vino de la mano de la ONG Alboan, con sus diversas propuestas. Al final, nos decidimos por un Break Out, titulado «Más allá de las fronteras», en el que, partiendo de nuestra realidad más cercana, viajábamos al mundo global con el tema de las migraciones forzadas por los desastres ecológicos como hilo conductor. Otra clave importante que teníamos como matiz a nuestro encuentro: la perspectiva Laudato si’ y Fratelli tutti. La propuesta encajaba como esa pieza que faltaba en el puzle.
Cada vez más, y sin pretenderlo, nos sabíamos y nos sentíamos en clave de Pacto Educativo Global (PEG). Un sueño, una inquietud, ideas compartidas, escucha a la juventud con la que cada día nos encontramos…, nos iba poniendo en un caminar común que nos sorprendió, en primer lugar, a los mismos adultos.
Entretanto, hasta el mismo día del encuentro, seguimos preparando material y distribuyendo tareas, a cada pregunta que surgía. Entre cuestión, respuesta, dudas, cómos, últimas horas… llegamos al día marcado en el calendario: 26 de noviembre, sábado. A media mañana nos juntamos el grupo organizador para los últimos remates de espacios, materiales, detalles…, compartir mesa, también, y empezar a recibir a partir de las 16 horas a nuestra juventud. Santa Teresa Ikastetxea nos acogía con las puertas abiertas.
Las llegadas fueron escalonadas, y, finalmente, se reunieron 121 jóvenes de los Colegios Aldapeta María (Marianistas), Jesuitas, Jesuitinas, Larramendi (Diocesano), La Anunciata y Santa Teresa, sumando los 17 adultos más, entre profesorado, algún que otro voluntario/a y monitores (de grupos de jóvenes de Jesuitas), que con entrega, ilusión y generosidad se dieron en cuerpo y alma. El vigoroso saludo de arranque, junto con una dinámica inicial para un conocimiento entre los participantes, en el frontón cubierto del cole, dio el pistoletazo de salida a la concreción de un sueño iniciado hacía ya unos meses. A continuación, y para tejer redes, como se les dijo al presentarles el encuentro, se pusieron en grupos diversos e iniciaron el Break Out. Acabada la dinámica, un tiempo distendido para merendar, y disponerse a ese momento de Encuentro, a ese rato de estar «con quien sabemos nos ama» que, como a los discípulos, nos envió a tejer las redes juntos, a ser testigos y testimonio de su amor.
Y, entre jóvenes y con jóvenes, ¡no podía faltar la música, una buena pizza y la barra libre con unos buenos zumos! Y, además, de Km. 0: el excelente DJ, exalumno de Santa Teresa Ikastetxea; y los alimentos y los zumos, del barrio y colindantes. Según lo programado, a las 22:30 sonaba la última pieza, y despedíamos agradecidas/os el encuentro, con un “Eskerrik asko y hasta la próxima”. Los más adultos prologamos el tiempo para recoger y ordenar todo, mientras, entre cansancio, ilusión y gratitud, compartíamos impresiones. A las 23:30 cerrábamos las puertas del centro de Santa Teresa, y con los abrazos de fraternidad/sororidad compartidos retornábamos a nuestras casas, como aquellos dos de Emaús, que, en el final del recorrido y después del Encuentro, sintieron que su corazón ardía. Una bonita experiencia de Pascua, en un marco de Pacto que busca «unir los esfuerzos por una alianza educativa amplia para formar personas maduras… y, también, reavivar el compromiso por y con las jóvenes generaciones, renovando la pasión por una educación más abierta e incluyente, capaz de la escucha paciente, del diálogo constructivo y de la mutua comprensión».
Después de un tiempo de reposo, y en el albor del nuevo año, retornados a nuestra misión educativa, el grupo organizador nos volvíamos a encontrar para evaluar este primer encuentro, agradecidos y subrayando la entrega del profesorado, y habiendo recogido previamente la valoración de nuestros/as jóvenes, y plantearnos los siguientes pasos. Por nuestra parte somos muy conscientes que ha habido unos cuantos puntos a mejorar, pero recordando, también, que partíamos de cero. Por parte de ellos/as, recogíamos una valoración buena; e incluso dispuestos a repetir algo así, además de mostrarnos una inquietud hacia el deseo de un compromiso mayor, a través de un voluntariado. Nuevas ideas y reflexiones nos esperan. Y ya estamos en ello. Queremos seguir soñando juntas y juntos, para que la utopía del Evangelio conozca un paso más concreto.
Concluimos con el deseo renovado de aquella llamada que el papa Francisco nos hacía al inicio del PEG: “Busquemos juntos las soluciones, iniciemos procesos de transformación sin miedo y miremos hacia el futuro con esperanza. Invito a cada uno a ser protagonista de esta alianza, asumiendo un compromiso personal y comunitario para cultivar juntos el sueño de un humanismo solidario, que responda a las esperanzas del hombre y al diseño de Dios”.
Grupo organizador Gazte Topaketa Kristau Eskola